Las posiciones en Vanguardia Obrera Socialista son encontradas, pese al espaldarazo que recibieron ayer del presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Rafael Ramírez.
El dirigente sindical de esa organización, Wills Rangel, rechazó la postura del jefe máximo en el holding estatal, así como la elección de delegados por parte de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv).
"Las dos posiciones niegan al movimiento sindical y eso no lo podemos permitir. Nosotros tenemos que hacer las elecciones de la Futpv", destacó Rangel.
Aseguró que Vanguardia Obrera Socialista, por las diversas visiones internas sobre el tema, debe discutir la posición del presidente de Pdvsa y también la elección de los delegados a realizarse la próxima semana en una asamblea de trabajadores "porque esos delegados deslegitiman al movimiento sindical".
Por ello, criticó que el presidente del holding estatal no quiera negociar el contrato colectivo con enemigos de la revolución. "Tampoco Ramírez puede tener esa posición. La Futpv debe tener variantes en sus ideas", manifestó Rangel.
Señaló que la Futpv debe ser la organización encargada de negociar el contrato colectivo porque representa a toda la masa laboral sindicalizada de Pdvsa, mientras que Vanguardia Obrera Socialista se focaliza en los obreros de la industria.
Rangel aplaudió la orden de Ramírez de reactivar los comités socialistas dentro de las empresas estatales y dijo que los petroleros están dispuestos a impulsar todas las herramientas que sean necesarias para implantar el socialismo. El dirigente advirtió que esas instancias, de corte netamente político, no están relacionadas con el carácter reivindicativo de las organizaciones sindicales.
Rechazo en Anzoátegui En oriente los trabajadores petroleros protestaron en los portones de la refinería de Puerto La Cruz por los planteamientos del presidente de Pdvsa, quien alegó que no negociará el contrato colectivo con los enemigos de la revolución y del presidente Hugo Chávez.
El dirigente sindical José Bodas señaló que "eso era una declaración de guerra y una ofensa a los trabajadores y su familia. Lo que estamos pidiendo son elecciones libres y democráticas, porque ellos quieren poner a sus amigos y en este caso, son los trabajadores los que deciden en este proceso y no Ramírez".
Agustín Pino, uno de los manifestantes, sostuvo que ellos no pueden ser tildados de contrarrevolucionarios por solicitar los beneficios derivados de un contrato colectivo, vencido en enero pasado, y un aumento salarial de 64 bolívares fuertes diarios. Además, recordó que fueron los trabajadores, y no Ramírez, quienes defendieron las instalaciones en Anzoátegui durante el paro petrolero.
Algunos criticaron no sólo la postura del presidente de Pdvsa sobre la negociación contractual, sino también que la industria ya no transfiere los recursos a la caja de ahorros. Sostuvieron que algunos compañeros se han dedicado a la carpintería, a arreglar carros y a trabajar como taxistas para completar sus sueldos. STP
Con Información De Miriam Rivero
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